Campaña Presidencial Anticipada

El pais atraviesa uno de los momentos más difíciles dentro de los diferentes y siempre sorprendentes hechos que han ocurrido en el gobierno Petro, y es que, por si fuera poco tener que vivir en un pais completamente improvisado por un estado que se muestra ineficiente implosionado por el gobierno desde adentro tambien hay que convivir con los escándalos que ha diario surgen, estos pasan por corrupción, violencia, mentiras y toda clase de entramados propios de una novela de tragicomedia.

A lo largo de los 3 años de gobierno de la administración de Gustavo Petro Colombia ha tenido que acostumbrarse a vivir un escándalo peor que el otro pasando por los maletines de dinero de la hoy canciller Laura Sarabia, como los escándalos del entonces diputado Nicolás Petro hijo del presidente de la república, el desfalco a la UNGDR, el vergonzoso consejo de ministros transmitido por televisión entre muchos otros.

A poco más de un año de las nuevas elecciones presidenciales una sola pregunta ronda en el ambiente ¿Cuál será el futuro de Colombia? Mientras el presidente de la republica asevera mas su tono en sus ya distorsionados y confusos discursos, la clase política del pais se muestra incapaz y atónita de cualquier cosa, atrapada en negociaciones de mermelada abiertamente corruptas para aprobar reformas constitucionales o hundirlas de manera definitiva en una eterna estrategia legislativa.

El panorama es que con la recomposición del gabinete ministerial del presidente no hay miras a cerrar un gobierno ni apurar los tramites otra hora importantes y fundamentales de la sociedad, con una ejecución baja de presupuesto se y unas instituciones tan debilitadas se tiene el caldo de cultivo perfecto para poder impulsar un discurso político aun detentando el poder y participando en política de manera directa.

De frente y sin pudor

Asi las cosas podemos advertir un presidente desesperado por mantenerse en el poder aun cuando su gobierno ha sido un completo fracaso y su desaprobación supera el 50%, los funcionarios de alto nivel de gobierno son el ojo del huracán en los medios de comunicación siendo señalados de recibir dadivas a cambio de favores políticos, sin importar la cartera que administren ni la función publica que posean en su generalidad son el espectáculo de un barco que se hunde pero que no quieren soltar, pues la recuperación de Colombia después de las equivocas ejecuciones de Gustavo Petro serán muy lentas, un pais sin inversión extranjera, sumido en la mas profunda violencia, y en la improvisación es el legado del presidente que se ufanaba de ser “El cambio”.

Christian Gacharna

Columna de Opinion

LA REACCION PRENSA