
Este 12 de enero, Colombia conmemora el Día de la Infantería de Marina, un homenaje a los hombres y mujeres que, con valor inquebrantable, protegen no solo el azul de nuestra bandera, sino también el verde de nuestros campos. Esta fuerza esencial de la Armada Nacional se ha destacado por su entrega y compromiso en la defensa de nuestra soberanía, navegando entre la historia y el sacrificio.
Aunque en las batallas de independencia la Infantería de Marina adelantó operaciones propias de su naturaleza, en la historia no aparece como tal. A consecuencia del conflicto con el Perú de 1932, se entendió la necesidad de contar con Fuerzas Anfibias Especializadas y se pensó en reactivar un cuerpo de tropa especializado en seguridad y en misiones expedicionarias. De esta manera, en 1935 se incorporó un primer contingente de 120 hombres, quienes tuvieron la responsabilidad de diseñar y ejecutar la primera doctrina de Operaciones Anfibias. La Infantería de Marina, bajo el lema "La voluntad todo lo supera", inició su labor heroica el 12 de enero de 1936 en Cartagena. En sus inicios, dos compañías marcaron el comienzo de esta historia: una en la Base Naval de Cartagena, Bolívar, y otra en Puerto Ospina, Putumayo.
El 8 de marzo de 1940 se autoriza el primer Batallón de Infantería de Marina, con tres compañías para cubrir Bolívar, Putumayo y San Andrés Islas; posteriormente en 1943 se asigna personal para las bases de Buenaventura, Barranquilla, Puerto Leguízamo y los Llanos Orientales.

En 1944 se crea una Compañía de armas pesadas y se traslada el Batallón a las instalaciones contiguas al convento San Pedro Claver en Cartagena; así mismo en 1952, asignan misiones a la Infantería de Marina en la Fuerza Naval del Oriente, debido a la aparición de subversivos en esta zona.
Un año más tarde se incrementan los cuadros con el ingreso de oficiales y suboficiales procedentes del Ejército, quienes después de un tiempo hacen su respectiva homologación, y luego su escalonamiento conforme a lo dispuesto dentro de los estatutos internos de la Infantería de Marina. En julio de 1955, se preparan las primeras tropas de desembarco de acerbo a las doctrinas de la Guerra Anfibia, gracias a la instrucción de Oficiales y Suboficiales en los Estados Unidos y a la misión estadounidense destinada para el adiestramiento de las unidades en las respectivas doctrinas.
El 9 de abril de 1956, se funda la Escuela de Suboficiales de la Infantería de Marina, con sede en Turbaco (Bolívar); luego se traslada a Ternera (Cartagena); y actualmente funciona en Coveñas, Sucre.
En 1956 por primera vez entra en combate un grupo de Infantes de Marina. En la zona de Roncesvalles, Tolima, y a sus alrededores se enfrentan a un grupo armado muy superior en número. Una nueva dimensión de combate aparece en 1957, en Puerto Leguízamo, donde se crean los Comandos de selva, la primera Unidad denominada Flotilla Avispa, la que da origen a las Unidades de Operaciones en los ríos y cuerpos de agua en el territorio nacional.
El 3 de julio de 1958, se gradúan en la Escuela Naval de Cadetes los primeros ocho subtenientes de Infantería de Marina. En 1964, se crea la Dirección de Infantería de Marina y a partir de 1967, se denomina Comando de Infantería de Marina.
Desde entonces, han pasado 88 años en los que estas fuerzas han servido con honor, protegiendo las costas, ríos y territorios de Colombia. A lo largo de estas décadas, los infantes de marina han demostrado ser un pilar fundamental en la seguridad nacional. Con arrojo, han enfrentado las amenazas del narcotráfico, el terrorismo y otras formas de violencia, defendiendo con valentía la integridad del territorio. En cada rincón del país, desde las profundidades de los ríos amazónicos hasta las costas del Caribe y el Pacífico, su presencia garantiza la paz y el orden.

Este día es también un momento para recordar a los héroes que han entregado su vida en cumplimiento del deber. Cada infante de marina caído representa un sacrificio invaluable por nuestra patria. Son vidas que se inmolaron para que otros puedan vivir en libertad. En sus familias queda la huella de su amor por Colombia, y en el corazón de la nación, un agradecimiento eterno.
Hoy exaltamos su labor, no solo como soldados de tierra y agua, sino como aliados incansables de las fuerzas de superficie de la Armada Nacional. Gracias a ellos, los mares y ríos de Colombia se mantienen libres y seguros, brindando apoyo a las comunidades más vulnerables y llevando esperanza a los lugares más apartados del país.

El Día de la Infantería de Marina no es solo una fecha de celebración, sino también un recordatorio del compromiso que estos valientes héroes tienen con la nación. Que su ejemplo nos inspire a todos a ser más resilientes, a superar los desafíos con la misma voluntad que ellos muestran cada día, y a valorar su inmenso sacrificio por nuestra libertad.
Hoy con gran satisfacción y con el sentimiento de un soldado de la gloriosa divisa roja, nuestra infantería del glorioso ejército nacional de Colombia, quiero enviarle un sincero saludo de felicitación a todos los hombres y mujeres a lo largo y ancho del país que hacen parte de nuestra infantería de marina en todo el territorio nacional: Infantes de marina, 88 años de historia, valor y lealtad. ¡Gracias por proteger nuestra patria con la fuerza de su espíritu y la nobleza de su corazón!
Silverio Jose Herrera Caraballo
Oficial (r) Ejercito Nacional, Abogado, comunicador, asesor, consultor en seguridad.
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