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LA VERDAD DETRÁS DE LA DECLARATORIA DE CONMOCION INTERIOR DE GUSTAVO PETRO

Foto del escritor: La Reacción Prensa La Reacción Prensa
Opinion de Silverio Herrera

La reciente declaración del estado de conmoción interior por parte del presidente Gustavo Petro Urrego, en respuesta a la crisis en el Catatumbo, ha generado un intenso debate en Colombia. Esta medida, que otorga facultades extraordinarias al Ejecutivo para restablecer el orden público (OJO, es en la zona afectada, no como él quiere o intentara extender a todo el país, ya lo conocemos), ha sido interpretada por algunos sectores como una estrategia calculada con fines políticos y económicos, minutos antes de la firma pidió extender la medida al departamento de Arauca, luego será al cauca, Nariño y…. Dios nos ampare. Empezó el plan estratégico para perpetuarse en el poder.

 

El Catatumbo, una región históricamente afectada por la violencia y el narcotráfico, ha sido durante los últimos meses el escenario de enfrentamientos recientes entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC, sumándose recientemente el clan del golfo Estos choques han dejado decenas de muertos y miles de desplazados, exacerbando una crisis humanitaria que ya era crítica. La situación antes que mejorar, tiende a empeorar. La reciente declaración del estado de conmoción interior por parte del presidente Gustavo Petro, en respuesta a mencionada crisis en el Catatumbo, ha generado un intenso debate que apenas empieza en Colombia y por qué o decirlo en la región. Esta medida, que otorga facultades extraordinarias al ejecutivo para restablecer el orden público, ha sido interpretada por algunos sectores como una estrategia calculada con fines políticos y económicos, algo de lo que ya estamos acostumbrados en este gobierno oportunista y sin una verdadera y real gestión.

 

UNA CRISIS DE SEGURIDAD ANUNCIADA: UN PRESIDENTE QUE NO GOBIERNA, PERO QUE YA INICIO CAMPAÑA PARA EL 2026.

 

El contexto real de la crisis en el Catatumbo lo definimos así; esta es una región históricamente afectada por la violencia y el narcotráfico, que ha sido escenario reciente de cruentos enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC. Por una lucha territorial por el manejo y control de extensos cultivos de coca y el dominio de la región como corredor estratégico para su comercialización en y a través de Venezuela. Estos choques han dejado decenas de muertos y miles de desplazados, exacerbando una crisis humanitaria que ya era crítica.


La situación pese a que pudo haberse podido evitar, haberse podido con el uso y el poder de las armas del estado a través de sus fuerzas militares y de policía, pero no lo hizo; lo que sí hizo fue desmontar para el caso que nos ocupa la fuerza de tarea Vulcano, unidad que hacía años hacia presencia y por lo menos mantenía el orden parcial de la zona, el resultado de esta mala decisión lo vemos reflejado en la situación actual. Debemos recordar que son las mismas comunidades que hoy lloran a sus muertos las que sacaron a “físico palo” a los militares, esto no es invento mío, está documentado en imágenes y videos que ellos mismos subieron como trofeo en esa ocasión.


Esta situación llevó al presidente Petro a suspender las negociaciones de paz con el ELN y a desplegar refuerzos militares en la zona (absurdo de no hacerlo, ¿pero si será real esta decisión?  como estamos acostumbrados a tantas patrasiadas, en especial con el ELN, yo creo que cambiará de idea en pocos días. El ELN ha jugado con el ingenuo mandatario desde su posesión o en realidad todo ha sido fríamente calculado. Algo huele mal en todo esto.

 

Petro anunció la declaración del estado de conmoción interior y emergencia económica este viernes 24 de enero, argumentando la necesidad de abordar la crisis de manera integral. Sin embargo, esta decisión ha sido objeto de controversia. El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, posteriormente aclaró que no se decretaría la emergencia económica, limitando la respuesta gubernamental a la conmoción interior. Pero ya hoy, el ministro de hacienda Diego Guevara, anuncio al país una serie de impuestos por la mencionada medida del gobierno. Más críticas y sospechas sobre las intenciones del gobierno (otra declaración que puede ser refutada por un trino del mandatario virtual) con Petro, nunca sabemos a qué atenernos.

 

Diversos analistas y líderes políticos han expresado su preocupación de que estas medidas puedan tener motivaciones ocultas, razón les asiste. Algunos sugieren que el gobierno podría estar utilizando la crisis en el Catatumbo como pretexto para consolidar poder y avanzar en agendas políticas específicas. Por ejemplo, se ha señalado que la entrega de recursos para obras a organizaciones comunitarias, denominadas por algunos como "poder popular", podría ser una forma de canalizar fondos hacia grupos afines al gobierno, incluyendo potencialmente al ELN (ya lo confeso olmedo en sus declaraciones por el caso de corrupción en la UNGRD, y la de bolsillo nanai nanai…)  Además, la posibilidad de extender el estado de conmoción interior a otras regiones en las que actualmente los grupos terroristas hacen de las suyas, como Arauca, Cauca y Nariño, ha generado inquietudes sobre la utilización de esta medida extraordinaria para impulsar sus reformas como la tributaria y una entrega progresiva de territorios al narcoterrorismo bajo el amparo de tales medidas de excepción.  

 

LA DOBLE MORAL DE UN MANDATARIO QUE ENTREGO EL PAIS AL NARCOTERRORISMO

 

Si Analizamos fríamente las implicaciones de la declaratoria de conmoción interior y emergencia económica podemos decir; esta medida en teoría, permite al ejecutivo tomar decisiones sin la necesidad de aprobación legislativa, lo que podría derivar en abusos de poder si no se implementa con transparencia y controles adecuados. Es esencial que estas medidas se utilicen exclusivamente para restaurar el orden público y proteger a la población civil, evitando cualquier intento de manipulación política o beneficio para grupos armados ilegales.

 

La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos deben mantenerse vigilantes ante la evolución de esta situación, asegurando que las acciones del gobierno colombiano se alineen con los principios democráticos y el respeto a los derechos fundamentales.

 

Personalmente soy escéptico con las intenciones del mandatario colombiano, son muchas cosas alrededor de una situación que pudo haberse evitado pero que, por su ego, soberbia, ingenuidad, negligencia o tantos adjetivos que le caben pero que no se cual escoger, no lo hizo.

 

Si bien la crisis en el Catatumbo requiere una respuesta decidida por parte del Estado, es imperativo que las medidas adoptadas sean proporcionales, transparentes y orientadas al bienestar de la población. La sociedad civil, los medios de comunicación y las instituciones de control deben desempeñar un papel activo en la supervisión de estas acciones, garantizando que no se vulneren los derechos ciudadanos ni se comprometa la democracia colombiana.

 

Antes de terminar voy a dejar algo para que nuestros lectores analicen: dicen por ahí, que la crisis se generó por un cargamento de drogas que se les perdió a ¿X?” en la frontera. el dueño real, váyase a saber quién. Pero lo raro es que el denominado líder del cartel de los soles venezolano Diosdado Cabello, se haya tomado el trabajo bien uniformadito de asumir el mando de “el apoyo solidario” a los afectados en la zona en conflicto. Y Maduro muy solidario a la expectativa, y el “Presi” colombiano se va de paseo con su ministro de defensa en plena crisis. Es aquí donde el muerto huele peor.

 

Opino para finalizar, y tendré muchos contradictores, antes de invertir dinero en la zona, debe entrar el estado con sus fuerzas militares y de Policía a imponer el orden, recuperar la institucionalidad y liberar de las fauces del narcoterrorismo de los grupos armados a esa sufrida población civil que hoy lamenta su equivocación, el 90% de los actores del conflicto son de la región, de lo contrario “esa platica se perdió.  El que entendió, entendió.


Columna de Opinión

Silverio Jose Herrera Caraballo

Abogado, comunicador, asesor, consultor, analista e investigador en seguridad, convivencia ciudadana y orden público.


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