Santa Fe: La batalla silenciosa por el control del Microtráfico

La ya crítica situación de la localidad de Santa Fe, se agrava con la revelación de una feroz disputa territorial por el control del lucrativo negocio del microtráfico, donde facciones criminales con tentáculos que se extienden más allá de las fronteras locales están librando una guerra silenciosa. Las alarmas se encienden ante la confirmación de la presencia y accionar de grupos delincuenciales como "Los Costeños", "Las Marduk", "Los Cacos", "Los Cuervos" y los denominados "Venecos", quienes también ejercen un control despiadado en el vecino barrio de San Bernardo.

Fuentes de inteligencia revelan que el aumento exponencial de los homicidios por sicariato en Santa Fe no es un fenómeno aislado, sino el resultado directo de esta encarnizada lucha por la hegemonía del territorio. La aparente calma que intentaba ocultar la actividad del microtráfico ahora se ve violentamente interrumpida por los ajustes de cuentas entre estas bandas, que buscan expandir su poder y eliminar a sus rivales.

La conexión con el vecino barrio de San Bernardo es innegable. Las mismas estructuras criminales que siembran el terror en Santa Fe han establecido un patrón de control similar en esa zona, creando un corredor delictivo en el corazón de la capital. La disputa por las rutas de distribución, los puntos de venta y el dominio sobre la población vulnerable ha convertido estos sectores en campos de batalla invisibles para el ciudadano común, pero letales para quienes se atreven a desafiar su autoridad.

Lo que emerge como un dato escalofriante es el aumento exponencial de los homicidios en lo corrido de 2025: seis casos, cinco de ellos por sicariato directamente relacionados con la guerra territorial por el microtráfico. Este dato contrasta drásticamente con el cero registrado en el mismo periodo del año anterior, según información recabada por este medio.

La presencia de grupos como "Los Costeños", con su historial de violencia y sofisticación criminal, sumada a la brutalidad de "Las Marduk", la astucia de "Los Cacos", la posible expansión de "Los Cuervos" y la creciente influencia de las bandas de origen venezolano ("Venecos"), complejiza aún más el panorama. Cada facción busca imponer su ley, utilizando la violencia extrema como principal herramienta de intimidación y control.

Este medio de investigación ha podido constatar que la "gran estructura detrás de la actividad ilegal" mencionada anteriormente no es una entidad monolítica local, sino una amalgama de estas organizaciones con redes que trascienden las fronteras distritales e incluso nacionales. Presuntamente grupos residuales o aliados del Tren de Aragua continuan acechando tras la sombras y manipulan otras organizaciones mas pequeños delincuales. La sofisticación de sus operaciones y la impunidad con la que actúan sugieren una capacidad de infiltración y corrupción que debe ser investigada a fondo.

La urgencia de una intervención integral se vuelve aún más apremiante. No basta con operativos policiales puntuales; se requiere una estrategia coordinada entre las diferentes agencias de seguridad e inteligencia para desmantelar estas estructuras criminales en su totalidad. La comunidad de Santa Fe y San Bernardo no solo clama por seguridad, sino por la erradicación de la sombra de estos grupos delincuenciales que han secuestrado su tranquilidad y amenazan con convertir sus barrios en zonas de guerra permanentes.

La promesa de transformación con la llegada del metro se ve empañada por esta creciente amenaza. Si las autoridades no actúan con contundencia y celeridad para desarticular estas bandas y recuperar el control territorial, la nueva infraestructura podría convertirse en un nuevo escenario para sus operaciones ilícitas, perpetuando el ciclo de violencia y desesperanza para los habitantes de estos emblemáticos barrios del centro de Bogotá.

La hora de la verdad ha llegado. Las autoridades deben responder con una estrategia implacable para liberar a Santa Fe y San Bernardo del yugo de estas organizaciones criminales transnacionales antes de que sea demasiado tarde.

Periodismo Investigativo

WILLIAM S. ROJAS R.

Analista Político y de Prensa

Estudios en Filosofía, UNAD.

Director General LA REACCIÓN PRENSA