
El nombramiento de Benedetti no es un simple capricho presidencial. Es un pacto de mutua supervivencia entre un presidente en caída libre y un operador político con un archivo demasiado peligroso para el primero. La relación entre Gustavo Petro y Benedetti ha sido de conveniencia pura: se han usado, se han traicionado, han hecho las paces y han vuelto a jugar. Es un toma y dame en el que, hasta ahora, Benedetti ha sabido moverse con astucia.
De embajador en Venezuela, ante la FAO en Italia, a la oficina de al lado sin un cargo claro y ahora aún más cerquita, a bomba de tiempo ambulante. El historial de Benedetti está manchado por escándalos que, en cualquier democracia funcional, lo habrían enterrado políticamente. Su paso por la embajada en Venezuela terminó con un escándalo de proporciones mayúsculas cuando, en un arranque de ira, filtró los audios donde amenazaba con hundir a Petro y revelar detalles del financiamiento de la campaña presidencial (aquel de los 15.000 millones, cuando trato con frases no precisamente cariñosas a quien un día fungió como su secretaria en la UTL del congreso y que en algún momento cedió en préstamo a Gustavo, su amigo fiel)
Si los méritos fueran la vara de medida en la política colombiana, Armando Alberto Benedetti Villaneda, hace rato estaría en el olvido. Pero en este país, donde la información comprometedora vale más que un doctorado, su regreso a la Casa de Nariño como jefe de despacho no sorprende. Es la confirmación de que, en el gobierno del cambio, los ascensos no se ganan por gestión o talento, sino por lo que se sabe y se calla. Fueron "15 millones de razones" las que supuestamente pasaron por sus manos, un escándalo de presunta financiación irregular que todavía sigue sin esclarecerse del todo. La frase quedó grabada en la memoria colectiva, y aunque en su momento Benedetti intentó retractarse, ya había dejado claro el nivel de información que posee.
Petro, que de tonto no tiene un pelo, entendió que tener a Benedetti suelto era más peligroso que tenerlo adentro, de ahí su vehemente defensa contra viento y marea. Así que, en un movimiento calculado, lo reincorporó al gobierno. No es lealtad, es auto preservación. A como de lugar y contra viento y marea Gustavo Francisco mantendrá a su lado a Armando hasta el último día de su mandato (rogamos a Dios sea el 7 de agosto del 2026, porque ese para juntos dejan mucho que esperar)
Sarabia vs. Benedetti: un duelo de egos y verdades incómodas. El triángulo Petro-Sarabia-Benedetti es la versión política de un drama de poder y traición. En su momento, Laura Sarabia fue la favorita del presidente, la operadora estrella que manejaba los hilos en Palacio. Pero su particular caído en desgracia, tras el escándalo de las chuzadas a su ex niñera, dejó un vacío que Benedetti estaba dispuesto a llenar., pero la verdad fue que la primer no se dejó y por el contario fortaleció mas sus lazos con el presidente (Tal serán los guardados que le tienen)
La rivalidad entre ambos no es un secreto. Benedetti se sintió traicionado por Sarabia cuando fue enviado según él, al exilio diplomático en Caracas, y Sarabia no le perdona haber querido arrastrarla en su caída. Ahora, con ambos de regreso en el poder y más cerca que nunca a Petro, el equilibrio dentro del círculo cercano del presidente es precario. Hay demasiada información comprometedora en juego, y cualquier roce generaría una chispa mortal que podría desatar una hecatombe política al interior de la casa de Nariño.
Ahora pensemos, el huracán de gran magnitud que se avecina en el pacto histórico, aquel grupo de personas a las que Petro nunca ha favorecido tanto como a los anteriores, Que dirán Bolívar, Cepeda, María Jose…
Por lo menos la Vicepresidenta Francia Márquez se lo dijo de frente en consejo de ministros televisado que dejo ampollas y heridas abiertas, vimos a una ministra Susana Muhammad casi con lágrimas en sus ojos, hablándole de transparencia y en especial, le dijo “como feminista, no me siento con Benedetti , y no soy yo quien va a renunciar” Aun así Petro no contesto a sus inquietudes, por el contrario continuo con su extraña verborrea incoherente y desordenada, por el contrario refuto con algo que de verdad no he entendido, no sé ustedes : el amor entre los mamíferos, la subidas a la montaña cuando era joven, como trataban a la mujer embarazada en el M19, la revolución dentro y fuera del palacio, que la vida es un fluido y la dialéctica, que el hombre y el revolucionario no existe, que como al soldado herido lo cuidaba y curaba la mujer as bonita de la guerrilla del M, que las segundas oportunidades son fundamentales, que no somos pero si somos dialecticos; por favor a quien le pedimos que no le dé más café a ese señor o por lo menos que lo revisen que si sea en realidad café.
¿Qué le pasa al Presidente? ponerse a hablar y hacer referencia a sus épocas en el M19, de cuando bolívar y sus esclavos, la verdad sea dicha. Todo lo anterior para defender a Benedetti, que porque él lo apoyo cundo eran senadores en su lucha contra el paramilitarismo, la eutanasia; hasta lo elogio haciendo referencia que era como Alejandro Dumas por la magia que lo rodea (será la magia para hacer aparecer millones en una campaña, que a la postre fue lo que le permitió ganar) hasta les insto a esperar las resultas de la gestión de Benedetti.
Urge la necesidad de hacerle un examen psiquiátrico a este mandatario que más bien parece sacado de una novela extraña, no digo de Gracia Márquez porque sería ofender la memoria del nobel. Una locura absoluta. Hasta tuvieron que interrumpirlo, me imagino para decirle oiga señor: Póngase serio. esto es un consejo de ministros, deje su habladera de… irónicamente también fue el Ministro de educación (quien aparte de haber llegado tarde, se presentó vestido como para una reunión en la esquina del barrio, pa’ tomar unas polas, no se le puede pedir peras al olmo) y no se cansó de rebufar y echarle flores al mandatario la verdad eso y una de las peores películas de Cantinflas (que no tuvo una mala), me quedo con la última, toda una recocha antes de parecerse a un consejo de ministros, eso fue un bacanal por parte del presidente. no me referiré a la participación de bolívar, pa qué?
Este segundo tramo del gobierno de Petro no será un periodo de estabilidad. Al contrario, lo que se avecina es un Tsunami de proporciones épicas. Las grietas dentro del Pacto Histórico son cada vez más visibles. La coalición que lo llevó al poder está fragmentada, los movimientos sociales que lo respaldaron empiezan a desencantarse, y la oposición se fortalece con cada nuevo escándalo.
Petro, fiel a su estilo, seguirá empujando los límites de lo ético y lo institucional. La radicalización de su incoherente discurso será su principal herramienta para sostenerse en el poder y desviar la atención de los problemas reales. Lo hemos visto antes: cada vez que se siente acorralado, recurre a la narrativa del golpe de estado, del sabotaje, del enemigo imaginario, echándole culpas a todo el mundo para jamás reconocer su ineptitud.
Pero esta vez, la amenaza no viene de afuera. La verdadera crisis se está gestando dentro de su propio gobierno. Y si algo hemos aprendido en estos años, es que los enemigos más peligrosos no son los que están en la oposición, sino los que tienen acceso a los secretos del poder. La verdad es que luego de esa “alocución”, el país debe comprender el mensaje que se dio la noche del 04 de febrero.” el bacanal del cambio esta fracturado”
Definitivamente este es un país de locos, diría el finado: re locos papi, re locos, por no decir algo más fuerte. Mientras tanto, Colombia sigue atrapada en esta telenovela política donde los protagonistas son siempre los mismos. Por ahora los encabezados como carteleras de películas de estreno es “ BENEDETTI ESTÁ DE VUELTA… Y este no corto ni perezoso le dice al país “AQUÍ ESTOY Y AQUÍ ME QUEDO, y como dijo Francia: DE MALAS.
Columna de Opinión
Silverio Jose Herrera Caraballo
Abogado, comunicador, asesor, consultor, analista e investigador en seguridad, convivencia ciudadana y orden público.
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