El Cartel Jalisco Nueva Generación Profundiza su Infiltración en Colombia
- William Stiven Rojas Rincon
- 2 jun
- 6 Min. de lectura

Bogotá, Colombia, 02 de Junio del 2025 - Una alarmante investigación periodística de La Reacción Prensa y recientes operativos de la Fiscalía General de la Nación de Colombia revelan la creciente y multifacética expansión del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en territorio colombiano. Lejos de limitarse al tráfico de drogas, este poderoso grupo criminal mexicano ha extendido sus tentáculos hacia la trata de personas, el reclutamiento forzado y la extracción ilegal de minerales, estableciendo peligrosos nexos con organizaciones criminales locales como las disidencias de las FARC, el ELN, los Comandos de Frontera y el Clan del Golfo. La situación genera una profunda preocupación en las autoridades y la sociedad civil, ante la inacción y lentitud de los procesos judiciales que permitan desarticular estas redes.
En los últimos 15 meses, las autoridades colombianas han capturado a 35 ciudadanos mexicanos presuntamente vinculados al CJNG, una cifra que evidencia la magnitud de su presencia. Sin embargo, la infiltración va más allá de la mera adquisición de cocaína y oro. El CJNG está estableciendo redes de trata de personas y reclutamiento forzado, afectando a hombres y mujeres colombianos que son engañados con falsas promesas de empleo y posteriormente sometidos a condiciones inhumanas en México.
Engaño, Secuestro y Abuso: El Lado Oscuro de la Trata de Personas del CJNG
Milena Sánchez (nombre cambiado por seguridad), fue contactada en Medellín con una oferta de trabajo como dama de compañía en bares de México con un salario elevado. Sin embargo, al llegar a Veracruz en septiembre de 2024, junto a otras siete mujeres colombianas, fue secuestrada por integrantes del CJNG. El relato de un familiar de Milena es desgarrador: el primer día en México, fueron interceptadas por hombres armados que las golpearon, les quitaron sus celulares y las obligaron a revelar la ubicación de sus compañeras. Todas fueron secuestradas, desnudadas y obligadas a grabar videos de presentación bajo amenazas, siendo además abusadas sexualmente y sometidas a constantes amenazas con armas de fuego durante su cautiverio.
La denuncia de la desaparición de estas mujeres en Colombia generó presión internacional. Según la revista Semana, la intervención del Gobierno colombiano ante la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum fue crucial para su liberación. Las mujeres lograron escapar y fueron encontradas en las calles, finalmente rescatadas.
Exmilitares Colombianos en la Mira del CJNG: De la Promesa de Empleo a Sicarios Forzados
El CJNG no solo se enfoca en la trata de mujeres; también ha puesto su mira en el reclutamiento de hombres colombianos, especialmente exmilitares, para integrarlos a sus filas. El caso de Germán Toro (nombre cambiado por protección), un exmiembro del Ejército Nacional, es un claro ejemplo. Fue contactado por una supuesta agencia de seguridad para trabajar en Veracruz con un atractivo salario mensual de 7 millones de pesos colombianos. Al llegar a México, descubrió que la oferta laboral era una fachada para convertirlo en sicario al servicio del cartel.
Germán relató que, en su primera misión, le entregaron un fusil y fue escoltado por menores de edad armados. Aunque logró escapar después de 20 días caminando por la selva mexicana, sospecha que otros exmilitares colombianos que aceptaron ofertas similares no corrieron con la misma suerte, siendo muchos de ellos asesinados y enterrados en fosas clandestinas, una práctica común en las zonas controladas por el CJNG.
Actualmente, tres exmilitares colombianos se encuentran desaparecidos desde finales de 2023 tras aceptar trabajos de este tipo, y sus familias denuncian la lentitud e indiferencia de las autoridades de ambos países en su búsqueda. "La Fiscalía no avanza en nada. Nos dijeron que debíamos tener paciencia. Uno envía información, pero no hay nada nuevo. Buscar a los familiares de nosotros no es una bobada", expresó con frustración una de las esposas de los desaparecidos.
En un reciente operativo en Huitzontla, Michoacán, la Marina Armada de México se enfrentó a una célula delictiva del CJNG liderada por alias "El Yogurt". El saldo fue de 12 sicarios abatidos, tres marinos heridos y nueve detenidos. Lo más relevante es que este grupo armado, denominado "Los Indestructibles", bajo el mando de Abraham Jesús Ambriz Cano, alias Yogurt, jefe del CJNG en la zona limítrofe de Michoacán, Jalisco y Colima, está integrado por mexicanos y exmilitares colombianos con conocimiento en el manejo de armamento de alto poder y tácticas de guerra.
Además, informes de inteligencia revelan que el CJNG ha establecido una alianza con el Cártel del Golfo para el control de rutas y cruces fronterizos importantes con destino a Estados Unidos. La célula delictiva de "El Yogurt" también cuenta con una base social en la comunidad, donde hombres, mujeres y niños intentaron cerrar los accesos del pueblo para evitar el ingreso de los marinos.
Estructuras Criminales Colombianas: Socios Clave en la Expansión del CJNG
Informes de la Policía Nacional y el Ministerio de Defensa confirman que el CJNG ha establecido alianzas estratégicas con grupos armados colombianos como las disidencias de las FARC, los Comandos de Frontera, el Clan del Golfo y el ELN. Estas asociaciones tienen como objetivo principal el tráfico de drogas hacia Centroamérica, Norteamérica, Europa y Asia, y también se ha identificado la participación del CJNG en la extracción ilegal de minerales en Colombia, diversificando así sus economías ilícitas.
La presencia de grupos criminales mexicanos en Colombia, incluyendo el CJNG, ha sido corroborada por la Defensoría del Pueblo. Un informe de esta entidad detalla que además del CJNG, operan en el país el Cártel de Sinaloa, el Tren de Aragua, el Cartel de los Balcanes y Los Pranes.
"Los Carboneros": La Fachada Carbonífera del CJNG en Colombia
Recientemente, la Fiscalía General de la Nación de Colombia judicializó a tres personas que integrarían un grupo denominado "Los Carboneros", identificados como Pablo Hernán M., alias El Boyaco; Dixon Heraldo T. G., alias El Gordo; y Jessica Manuela R. Estas personas son señaladas como los principales articuladores de una organización con empresas fachada de explotación de carbón de piedra que, a pesar de no tener respaldo financiero, registraban altos rendimientos.
Estos individuos estarían involucrados en la compra de bienes muebles e inmuebles y la realización de inversiones con recursos provenientes del envío de clorhidrato de cocaína en aeronaves desde pistas clandestinas de Colombia y Venezuela con destino a Estados Unidos y países de Centroamérica, específicamente para el Cártel de Jalisco Nueva Generación y otras estructuras criminales transnacionales. Se estima que las actividades ligadas a estas personas representan transacciones por más de 25 mil millones de pesos, generando además situaciones de inseguridad en Costa Rica, México, Estados Unidos y Brasil.
La Conexión Histórica: El CJNG, "El Mencho" y el ELN en Colombia
Ya en 2018, la Dirección Antinarcóticos de Colombia reportaba un "duro golpe contra las organizaciones asociadas a los cárteles mexicanos" al hallar el vínculo de "El Mencho" y el CJNG con el ELN y narcotraficantes colombianos. La "Operación Titán" en el sur de Colombia resultó en el arresto de ocho hombres y la incautación de más de una tonelada de cocaína, vehículos y lanchas. Esta red utilizaba áreas del litoral Pacífico colombiano (Nariño, Chocó y Valle del Cauca) para enviar droga en veleros, pesqueros y lanchas rápidas hacia Centroamérica y México.
El vínculo del ELN con el cártel de "El Mencho" se estableció a través del decomiso de droga que presentaba marquillas con las letras "CJNG". Las investigaciones de más de dos años incluyeron allanamientos y capturas, revelando que un individuo identificado como "Julito" dirigía parte del "engranaje criminal" en astilleros aledaños a Buenaventura, el puerto más importante de Colombia en el Pacífico.
Las primeras pistas surgieron con el decomiso de una embarcación con más de 400 kilos de cocaína y el arresto de tres mexicanos y tres colombianos en aguas internacionales, lo que permitió "armar el organigrama" de la estructura criminal. Colombia había alertado desde principios de 2018 que los cárteles mexicanos estaban incrementando su presencia en puntos marítimos y terrestres de las zonas fronterizas con Ecuador para traficar cocaína por los corredores del Océano Pacífico hacia Centroamérica y México, con destino final en Estados Unidos.
Un Llamado Urgente a la Acción
La profundización de las operaciones del CJNG en Colombia, sus alianzas con grupos armados locales y la diversificación de sus actividades ilícitas, que incluyen la explotación y el reclutamiento forzado de ciudadanos colombianos, representan una grave amenaza para la seguridad nacional y la integridad de la sociedad. La lentitud en los procesos judiciales y la percepción de indiferencia por parte de los gobiernos de Colombia y México exigen una respuesta coordinada y enérgica para desmantelar estas redes criminales y proteger a las víctimas.
¿Qué acciones concretas y coordinadas pueden implementar los gobiernos de Colombia y México para enfrentar de manera más efectiva la creciente amenaza del CJNG y garantizar la protección de los ciudadanos colombianos víctimas de sus redes de trata y reclutamiento? Nota: El Cartel Jalisco Nueva Generación Profundiza su Infiltración en Colombia.
ARTÍCULO ESPECIALIZADO
WILLIAM S. ROJAS R.
Analista Político y de Prensa
Director General de LA REACCIÓN PRENSA








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