INFANTERÍA DE MARINA DE COLOMBIA: 205 AÑOS DE HISTORIA FORJADA EN MAR Y RÍO
- La Reacción Prensa
- 12 jun
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La historia de Colombia se ha escrito en muchas ocasiones con las huellas del combate y el espíritu de resistencia. En esa narrativa de nación, la Infantería de Marina, brazo fuerte de la Armada Nacional, ocupa un lugar central, no solo por su papel táctico y estratégico, sino por su profundo simbolismo como fuerza comprometida con la soberanía, la paz y la dignidad de los colombianos. En este 2025, al conmemorarse 205 años de su historia, se realiza un acto de justicia histórica y memoria institucional: el reconocimiento oficial del 11 de junio de 1820 como el bautismo de fuego de esta fuerza, en el marco de la Toma de Sabanilla.
Toma de Sabanilla: el origen en combate
En aquella jornada del 11 de junio de 1820, en el contexto de la lucha por la independencia, una flota patriota compuesta por cerca de 100 hombres, bajo el mando del General Mariano Montilla y el Gran Almirante José Prudencio Padilla, derrotó a las fuerzas realistas en un punto estratégico: la desembocadura del río Magdalena, en la zona de Sabanilla. Esta victoria no solo consolidó el control patriota sobre una vía fundamental para el comercio y la movilidad, sino que representó la primera acción armada donde intervinieron fuerzas organizadas de lo que hoy se reconoce como la Infantería de Marina de Colombia.
Este hecho, aunque históricamente documentado, no había sido reconocido oficialmente hasta el año 2024, cuando, tras una reunión liderada por el Jefe de Estado Mayor Naval de Personal, con la presencia de todos los componentes navales, se estableció de manera formal que la Toma de Sabanilla constituye el bautismo de fuego de esta fuerza. Este reconocimiento fue incluido en el Reglamento de Ceremonial Marítimo, quinta edición 2024, mediante la Disposición No. 28 del 25 de octubre, firmada por el Señor Almirante Juan Ricardo Rozo Obregón, Comandante de la Armada de Colombia.
Una evolución táctica, humana y tecnológica
Desde esa primera acción de combate en 1820, la Infantería de Marina ha recorrido un largo camino. Durante los siglos XIX y XX, enfrentó profundas transformaciones, adaptándose a las nuevas realidades del país y a los desafíos geopolíticos emergentes. En 1937, con el Decreto 1050, se reorganizó como cuerpo moderno y profesional, dando origen a las primeras compañías destacadas en Cartagena y Puerto Ospina.
A lo largo del siglo XX, los infantes de marina participaron en la defensa de la soberanía nacional en múltiples frentes: desde los conflictos fronterizos hasta la lucha contra las amenazas internas. Con el tiempo, su doctrina operativa se consolidó, y su capacidad de intervención se diversificó, con unidades especializadas en guerra fluvial, operaciones anfibias, inteligencia, desminado humanitario, y más recientemente, en rescate, gestión de desastres y misiones internacionales de paz.
Hoy, esta fuerza cuenta con más de 20.000 efectivos, organizados en cinco brigadas, presentes en ríos, costas, archipiélagos y zonas estratégicas del país. Su lema, “La voluntad todo lo supera”, no es solo una consigna de combate, sino una declaración ética de su compromiso con la patria y con los ciudadanos a los que protege.
Una institución con vocación integral
Más allá del ámbito militar, la Infantería de Marina ha jugado un rol fundamental en el desarrollo social de las regiones más apartadas del país. Con frecuencia, son los primeros en llegar a zonas afectadas por emergencias naturales, realizando evacuaciones, llevando alimentos y construyendo esperanza. Han contribuido a misiones de paz de la ONU, se han capacitado en cooperación internacional y han formado generaciones de líderes navales y civiles con una visión de servicio.
Asimismo, la incorporación reciente de mujeres en los cuadros de suboficiales, así como el impulso a la educación técnica y profesional dentro de la institución, marcan un rumbo de inclusión, modernización y liderazgo adaptativo.
No se puede hablar de estos 205 años de historia sin rendir un sentido homenaje a los héroes que han caído en cumplimiento del deber. Más de 600 infantes de marina han entregado su vida al servicio de Colombia, defendiendo sus ríos, sus costas y su gente. Sus nombres están inscritos en la memoria de la Armada, en los corazones de sus familias y en la historia de un país que aún lucha por consolidar su paz y su justicia.
Cada uno de ellos representa lo más noble del ser humano: el sacrificio por un bien mayor, la entrega silenciosa y valiente, la convicción de que servir es también amar. Su legado no se mide solo en victorias militares, sino en la inspiración que dejan para las nuevas generaciones que hoy visten el uniforme con orgullo, responsabilidad y fe en el futuro.
Hoy, cuando el calendario marca 11 de junio de 2025, Colombia no solo celebra una fecha. Conmemora la epopeya de una institución nacida en la lucha, formada en la disciplina y consagrada al pueblo. La Infantería de Marina, brazo fuerte de la Armada, es más que una unidad militar: es un símbolo viviente de honor, servicio y resiliencia. Que su historia siga navegando con fuerza, y que su memoria (y la de sus caídos) sea siempre faro en la travesía nacional.
FELIZ 205 ANIVERSARIO INFANTERIA DE MARINA COLOMBIANA
“La Voluntad todo lo supera”
Por Silverio José Herrera Caraballo
LA REACCIÓN PRENSA
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