
El tema del feminicidio es una preocupación urgente y apremiante en nuestra sociedad. Sin embargo, plantear la cuestión de por qué no debería existir el delito de feminicidio no significa subestimar la gravedad de la violencia de género, sino más bien abogar por un enfoque más integral y equitativo en la persecución y prevención de la violencia contra las mujeres. En esta columna contemplaremos las razones detrás de la cuestionable existencia del delito de feminicidio y abogaremos por un sistema legal que aborde la violencia de género sin distinciones específicas.
Igualdad ante la Ley
Eliminar la categoría específica de feminicidio aboga por la igualdad ante la ley. Si bien es innegable que las mujeres son víctimas desproporcionadamente de la violencia de género, tener una clasificación separada podría sugerir que la vida de una mujer es intrínsecamente diferente o más valiosa que la de un hombre. Abogar por la igualdad implica tratar todas las formas de violencia de manera uniforme y reconocer que todas las vidas son igualmente preciosas.
Definiciones Ambiguas y Variabilidad Jurisdiccional
Una de las principales fallas del delito de feminicidio radica en la falta de una definición universal y clara. La variabilidad en las definiciones y criterios para clasificar un homicidio como feminicidio puede dar lugar a interpretaciones subjetivas y a una aplicación inconsistente de la ley. En diferentes jurisdicciones, los elementos necesarios para calificar un asesinato como feminicidio pueden variar, lo que crea confusión y desafíos legales.
Dificultades en la Identificación y Prueba
Determinar con certeza las motivaciones detrás de un asesinato puede ser una tarea formidable. Las dificultades en la identificación y prueba de la motivación específica de género para clasificar un homicidio como feminicidio pueden obstaculizar la efectividad de la ley. Los tribunales enfrentan el desafío de establecer si un crimen fue perpetrado debido al género de la víctima, y la carga de la prueba puede ser elevada.
Enfoque de Prevención
El enfoque del delito de feminicidio a menudo es reactivo, centrándose en la persecución después de que el crimen ha ocurrido en lugar de adoptar un enfoque preventivo. Para abordar eficazmente la violencia de género, es esencial enfocarse en la prevención mediante la concienciación, la educación y la promoción de relaciones saludables. La categoría de feminicidio puede no abordar adecuadamente estas medidas preventivas.
Centrarse en prevenir la violencia de género en lugar de tratar los resultados podría ser más efectivo. Una sociedad que invierte en educación, concienciación y programas de prevención podría abordar las raíces del problema, reduciendo la incidencia de violencia de género en general.
Combatir la Violencia en Todas sus Formas
Al eliminar la categoría específica de feminicidio, se aboga por un enfoque holístico para combatir la violencia en todas sus formas. Esto incluiría no solo la violencia contra las mujeres, sino también la violencia doméstica, el acoso sexual y otras manifestaciones de agresión de género. Un sistema legal que aborda todas las formas de violencia contribuiría a una sociedad más segura y justa.
Sensibilización y Cambio Cultural
Centrar la atención en la violencia de género en lugar de en el feminicidio específicamente permitiría una mayor sensibilización y cambio cultural. Educar a la sociedad sobre la igualdad de género, el respeto y la tolerancia puede ser más efectivo cuando se presenta como una lucha compartida contra la violencia en lugar de centrarse en un crimen específico.
Ausencia de Género Neutro
El enfoque específico en el delito de feminicidio puede dar lugar a una falta de atención en casos de violencia de género dirigida hacia hombres. La ausencia de una categoría equivalente para homicidios con motivación de género hacia hombres puede perpetuar estereotipos de género y crear un desequilibrio en el tratamiento legal de la violencia basada en el género.
Estigmatización y Simplificación
La categoría específica de feminicidio puede llevar a la estigmatización y a la simplificación de los problemas relacionados con la violencia de género. Puede limitar la comprensión más amplia de las complejidades que rodean la violencia basada en el género y perpetuar una visión binaria del problema, dejando de lado otras formas de violencia de género no tipificadas como feminicidio.
Aunque el delito de feminicidio ha sido un paso significativo en el reconocimiento y abordaje de la violencia de género, es esencial reconocer y abordar sus fallas. Cuestionar la existencia del delito de feminicidio no minimiza la gravedad de la violencia de género. Más bien, sugiere la necesidad de un enfoque más amplio y equitativo para abordar este problema. Un sistema legal que trata la violencia de género sin distinciones específicas promovería la igualdad ante la ley, simplificaría los procesos legales y permitiría un enfoque más efectivo en la prevención y la concienciación. La meta final debe ser una sociedad donde la violencia de género sea inaceptable en todas sus formas, independientemente del género de la víctima. Al trabajar hacia una sociedad más justa e igualitaria, es crucial revisar y mejorar continuamente las leyes relacionadas con la violencia de género para garantizar su aplicabilidad y eficacia.
Columna de Opinión
Khalid Velasco
Analista Jurídico
Gerente general de Avanti Abogados SAS
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